La presente oración se realiza para necesidades urgentes, y está dirigida a la Virgen de Montserrat quien por si no lo sabias quien es considerada como patrona de los casos difíciles, sus efectos milagrosos son tales que es adorada no solo en España, y otros países europeos, si no también en países de habla hispana; México, Colombia, El Salvador, Cuba, Guatemala, Costa Rica y Venezuela, por eso no esperes mas y empieza a practicar esta oración para que la Virgen Morena pose su mano sobre ti para que estés bendecido con la gracia Divina logrando así superar cualquier problema que se te presente.
Oración para Virgen de Montserrat
¡Madre y Señora nuestra, Virgen querida de Montserrat!
a tus pies venimos este día a ofrecerte nuestra vida y
alabanzas, pues a los pies de la cruz aceptaste ser nuestra
madre y desde aquella hora eres Madre de todos los
hombres, refugio de los pecadores y poderosa medianera
nuestra.
Recibe nuestro corazón y nuestra humilde y sentida plegaria
pues como hijo e hijas nos confiamos a Vos, nuestra celestial
patrona. Tú que eres esperanza cierta de cuantos peregrinamos
en este valle de lágrimas, se clemente y misericordiosa con los
que recurrimos a Ti.
Tú que siendo dócil y obediente a los planes del Señor te
convertiste en Madre del Buen Consejo y causa de nuestra
alegría aumenta nuestras virtudes y aléjanos de todo mal y
peligro, ilumina nuestro entendimiento y fortalece la voluntad.
Ábrenos el corazón y llénalo de sentimientos de caridad, para
llegar al hermano con verdaderos gestos de amor, consolando
al triste y ayudando amorosamente a cargar la cruz al que ya
no puede sostenerla.
¡Oh, Celestial Señora, ¡Nuestra Señora de Montserrat! escucha
benignamente mi petición e intercede por mí ante el trono de tu
Hijo para que me ayude a salir de esta grave situación que es la
causa de mi angustia y desesperación:
(hágase en silencio, la petición que desee alcanzar),
Poderosa y milagrosa Señora, Tú que siempre nos das maternal
consuelo, recibe con comprensión y compasión la súplica que te
presento insiste, te ruego, ante el Señor, para que se apiade de
mi difícil circunstancia y me otorgue rápida solución si es que lo
que pido conviene a mi eterna salvación.
Así sea. Amen