Poemas para Dios

    Cuando Me Miras Parece A Dios

    En la era actual, en la gran mayoría de los sitios, establecimientos, casas, edificios, espacios públicos entre otros, para mantener la seguridad se utilizan cámaras de vigilancia, para mantener un ojo avizor en todo momento ante cualquier peligro, gracias a estos ojos electrónicos ubicados por doquier, es más difícil que la gente se salga con la suya.

    Ahora partiendo desde esta perspectiva, Dios nos vigila de manera constante al igual que estas cámaras de vigilancia, la diferencia es que Él nos vigila con ojos de amor y se interesa por nuestro bienestar. Por esa razón al observarnos nos guía por el camino correcto para que no nos perdamos.

    Poema para Dios

    Cuando me miras parece, desde lo alto de la cruz, que se borran mis pecados y me llenas de gran luz.  

    Cuando me miras parece, desde el lugar de dolor, que toda la incomprensión se transforma en gran amor.

    Cuando me miras parece, Señor de la compasión, que los hombres que aborrecen pueden encontrar perdón.  

    Cuando me miras Señor, con esa dulce mirada, que no es tanto mi sufrir con esa dulce mirada.

    Que no es tanto mi sufrir.

    Eres Tú quien sanas mis llagas.

     

    Ábrele Tu Corazón A Dios

    Todos los días de nuestra vida son una bendición otorgada por Dios, esta bendición es para todos ya sean creyentes o no creyentes de Él. Sin embargo, para poder recibir las bendiciones de Dios es necesario, por parte nuestra, reconocerlo y hacernos conscientes de que efectivamente es un regalo de su parte.

    Por consiguiente, al aceptar esta premisa nuestro corazón se llenará de un espíritu agradecido por el hecho de ser una bendición de Dios.

    A pesar de ello en ciertas ocasiones llegamos a convivir con las bendiciones de Dios y no somos conscientes de que está a nuestro lado, la razón de ello es que todavía no hemos abierto nuestro corazón a Él.

    Poema para Dios

    ¡Si tú supieras, amigo, lo mucho que Dios te ama!

    Lo demuestra cada día desde las horas tempranas.  

    Te levanta, te alimenta, te viste, también te calza; y si te encuentras enfermo, si le pides, El te sana. 

    Piensas que lo tienes todo,

    ¡Pues algo especial te falta! aunque ahora no lo entiendas lo comprenderás mañana.  

    Es de niños entenderlo al sabio le es cosa extraña

    ¡Pues a ti Dios te ama tanto que como a niño te habla!  

    ¿Quieres, mi amigo, ir al cielo cuando de este mundo partas?

    Cree solo en JESUCRISTO;

    El quiere salvar tu alma.  

    En este día del Señor clamo por tí al Dios del cielo que ponga en tu corazón darte a El con grande anhelo.  

    Recuerda los beneficios que por amor El te ha dado; de todos,

    el más hermoso, el más valioso y más alto;

    aquél que no tiene precio pues con sangre fue pagado.  

    Es la salvación eterna, es vivir siempre a su lado.

    Es que te amistes con El, con tu Dios que te ha creado.  

    Dale importancia al consejo que por amor hoy te damos…

    Ábrele tu corazón a Aquél que al mundo te trajo.

     

    Dulce El Amor De Madre A Dios

    Nuestro Dios único obra de manera misteriosa, emplea diversos medios para expresar su amor a la humanidad. Pero no importa cómo, cuando, donde, o en que circunstancias, el amor de Dios se ve reflejado en el amor de una madre, pues este es un ese amor totalmente puro y sin ningún interés de por medio. Este amor es capaz de aguantar todo sufrimiento, dolor o tristeza, porque el hijo siendo bueno o ingrato, siempre la madre le ama inigualablemente.

    El acto de amor más grande y maravilloso por parte de Dios fue dar a su Hijo, Jesús para nuestra salvación, es decir no escatimo en nada para poder salvar al mundo pecador. De igual forma, una madre es capaz de sacrificar todo por el bienestar de sus hijos.

    Poema para Dios

    ¿Cómo no honrar a mi Dios una vez más en la vida?

    Si entre sus muchos tesoros me dio a mi madre querida.  

    ¡Cuántos recuerdos tan gratos guardo de mi amada madre!

    De todos el más hermoso, el más bello y memorable fue el día que le ofrendó su vida… al Admirable.  

    ¡Qué alegría siento al saber que hoy ella se está gozando En la presencia de Dios…

    con los angeles, cantando!  

    Ese es siempre mi consuelo pues sé que ahora está mejor, aún cuando en ocasiones veo su espacio vacío y echo de menos su amor…  

    Si aún tienes a tu madre cuídala con fervor pues no hay nadie en este mundo que sea de más valor.  

    No hay otro amor en la vida que al de ella se compare;

    Sólo el de Dios es más grande…

    No hay otro que le iguale.  

    Amor desinteresado,

    Amor libre de egoísmo, diáfano, puro, abnegado…

    Dispuesto hasta al sacrificio.  

    Es el cariño sincero propio de la buena madre dulce, tierno, sin reservas una fuente inagotable.

    No tiene precio en la tierra. ¡Su valor… incalculable!  

    Sed Santos, Pues A Dios

    Una misión que Dios espera que cualquier seguidor suyo cumpla es convertirse en alguien santo, pero ¿Por qué Dios quiere nuestra santidad? La respuesta a esta pregunta es sencilla, porque Él nos creo a su imagen y semejanza, por lo tanto, Él al ser santo, también debemos nosotros ser santos.

    Sin embargo, nosotros como pueblo de Dios ¿Estamos preparados para la santidad?

    Antes de responder debemos entender que el ser santos implica llevar una vida cristiana en plenitud, con una caridad perfecta, así como también realizando una unión espiritual intima con Cristo.

    Por lo tanto, si, todos estamos preparados desde que nacemos para convertirnos en Santos, pero para lograrlo es necesario nuestra total determinación.

    Poema para Dios

    Señor, Tú nos quieres santos, ayúdanos a lograrlo.

    ¡Son tantas las influencias que se presentan a diario!  

    El mundo con su atractivo trata siempre de apartarnos;

    No permitas que nos toque, enséñanos a cuidarnos.  

    Danos la sabiduría que todos necesitamos para poder discernir entre lo bueno y lo malo.  

    La carne con sus sentidos trata también de atraparnos, tal parece que se olvida que estamos crucificados.  

    Como Tú bien nos conoces y nada pasas por alto fue por eso que enviaste al buen Espíritu Santo.   Ese gran Ayudador que quiere siempre guiarnos; nos ayuda en la oración para que estemos velando.  

    Si en espíritu vivimos y si en espíritu andamos, no tenemos que temer caminaremos triunfando.   Todo eso lo hace El nosotros solo nos damos en un sacrificio vivo para poder agradarlo.   Reconozco, mi Señor que eres Rey y soberano sin tu ayuda, mi buen Dios, nunca podremos lograrlo.  

    Abre los ojos, Señor, despierta a tu pueblo amado; hazle saber de una vez que todo está preparado.  

    Cuando la trompeta suene y Tú vengas a buscarnos contigo solo se irán los que se encuentren velando; esos que se han mantenido siempre fieles al Amado guardando con mucho celo un corazón puro y santo.  

    Porque Tú eres santo, Dios y Celoso te has llamado; hoy nos quieres advertir: «¡Sed santos, pues YO soy santo!»

     

    Quién Te Dio Tantas Estrellas A Dios

    Dios es tan poderoso que no necesita demostrarlo, simplemente la creación habla por si sola, pues en las estrellas se revela su inconmensurable poder.

    Cuando dedicamos un momento de nuestro tiempo para realizar un análisis acerca de cómo el poder de Dios se revela mediante las estrellas, es cuando comprendemos con humildad lo pequeños que somos, comparándonos con la inmensidad del universo.

    Sin embargo, por esta razón no debemos sentirnos intimidados por el poder del Señor, más bien eso debería alegrarnos y motivarnos a convertirnos en instrumento de la voluntad de Dios para poder ser bendecidos con su divino poder.

    Poema para Dios

    ¿Quién te dio tantas estrellas ¡Oh Cielo! y tanto arrebol Y nubecillas tan bellas?

    —Y el Cielo contesta: Dios.  

    ¿Quién te ha dado ese fecundo Raudal fulgurante,

    ¡oh sol! Que alumbra y calienta el mundo?

    —Y el astro responde: Dios.  

    Y esa magnífica alfombra ¡Oh tierra!

    ¿quién te la dio Y árbol tanto y fresca sombra?

    —Y dice la tierra: Dios.  

    ¿Y quién os corta y os pinta ¡Oh flores! con tal primor De forma y color distinta?

    —Y las flores dicen: Dios.  

    ¿Y quién a vosotras ¡oh aves!

    A volar os enseñó Y a trinar cantos suaves?

    —Y al punto contestan: Dios.  

    Y ¡oh frutas! ¿quién os madura?

    Y ¡oh flores! ¿quién os da olor?

    Y ¡oh fuente! ¿quién tu onda pura?

    Y todas murmuran: Dios.  

    ¿Y quién me dio el sentimiento y estos dos ojos me dio Para ver tanto portento y gozar viéndolo? Dios.  

    ¿Y quién. ¡oh bondad que adoro!

    Me dio en su infinito amor Mi más querido tesoro, Una madre?

    —Sólo Dios.

     

    Preciosa Es La Oración, Dulce Y Sabrosa

    A pesar de tener una fe leal hacia Dios, muchos de sus creyentes son personas muy ocupadas, por esa razón cuando encuentran un momento para hablar con el Señor y compartirle sus pensamientos eso llena de alegría su corazón.

    Sin embargo, es evidente la diferencia entre algunos cristianos quienes pueden expresar más fácilmente sus pensamientos mediante la oración, esto se debe a la relación de ellos con Jesús durante su niñez. Pues las oraciones son preciosas y dulces, ellas forman una parte natural del crecimiento de la fe.

    Porque mediante la oración las personas pueden deshacerse de esa pesadez que tienen en sus corazones y mentes al buscar la sabiduría de Dios.

    Poema para Dios

    Preciosa es la oración, dulce y sabrosa. Inclinarse ante el trono de gracia y allí depositar todas las cargas.

    Obtener nuevo aliento en la carrera, vestirse la armadura de la fe, y depender tan solo del Señor. Cuando la carga abruma la conciencia, oír, suave, un murmullo de amor que aleja toda nube de temor, y nos indica la Sangre de Cristo.

    Cuán grato y tierno es el recordarnos que Su justicia está envuelta en su gracia.

    ¡Pero, oh, el ver el rostro de Jesús!

    El verme libre de pecado y pena.

    Sentir mi rostro reclinado en su pecho;

    ¡esto es más dulce aún, y mucho más!

    Toda felicidad aquí en la tierra

    ¡Es como nada comparada a esto!

     

    Lo Que Vos Queráis, Señor

    Dios obra de manera misteriosas, por esta razón solo Él posee el poder para hacer milagros, para usar lo poco consiguiendo mucho, para lograr eso emplea a sus hijos, por que nosotros somos instrumentos de su voluntad.

    Debido a que Él es Todopoderoso no tiene la necesidad de conocernos, simplemente nos ama, todas sus acciones son realizadas por su amor hacia nosotros y buscan lo mejor para nuestro avanzar.

    Por esta razón es necesario tener confianza a Dios, y ofrecerle a todo lo pida y necesite. Porque el lo ha dicho, al final de nuestras vidas seremos infinitamente recompensados con la divinidad.

    Poema para Dios

    Lo que Vos queráis, Señor; sea lo que Vos queráis.  

    Si queréis que, entre las rosas, ría hacia los matinales resplandores de la vida, sea lo que Vos queráis  

    Si queréis que, entre los cardos, sangre hacia las insondables sombras de la noche eterna, sea lo que Vos queráis.  

    Gracias si queréis que mire, gracias si queréis cegarme; gracias por todo y por nada; sea lo que Vos queráis.  

    Lo que Vos queráis, Señor; sea lo que Vos queráis.  

    La Caravana Feliz Al Señor

    Dios puede ser adorado y alabado de muchas maneras no solamente mediante la oración, una de estas alternativas es a través de la poesía, este método es una forma muy eficiente para hacerle llegar nuestras alabanzas a Dios.

    Porque la lírica es una forma de compartir con otros nuestro sueño y visión de lo que es Dios para nosotros, al hacerlo sin duda alguna despertaremos a algunos para que vean la realidad.

    Además de todo esto, el Señor se enorgullece de sus hijos cuando observa todo lo que nos esforzamos por lograr alcanzarlo para poder obtener así su amor eterno.

    Poema para Dios

    Canciones y plegarias atruenan los caminos.

    Hecha su romería, tornan los peregrinos de Compostela.

    Lucen ricas las esclavinas de estriadas veneras, blancas y purpurinas.  

    –¡Levantaos, leprosos, tullidos y llagados!

    ¡Lavacolla es el río que quita los pecados y la podre y las úlceras y el llanto y el hedor!

    ¡Hay un beso en sus ondas para cada dolor!

    ¡Lavacolla es el río de las aguas lustrales, un Jordán galiciano para todos los males!

    ¡Id, llagados y ciegos, tullidos y leprosos; llegaréis desgraciados y volveréis dichosos!  

    Tal, a la luz difusa del crepúsculo vago, cantan los peregrinos que tornan de Santiago.

    Muestran sus compostelas, erigen los bordones; hay un desbordamiento de gritos y oraciones.

    La caravana empolva los eréctiles pinos…

    Un aroma de incienso queda por los caminos.

     

    Te Busco Y No Te Encuentro A Señor

    Es Dios quien viene a nosotros encontrándonos, no somos nosotros los lo encontraremos. Sin embargo, para que esto sucede es necesario demostrar de nuestra valentía y sinceridad para dejarnos encontrar y ser transformados por su gracia divina, permitiendo así convertirnos en alguien mucho mejor.

    Por esta razón es que la fe permite liberarnos, pues nos permite dejarnos ser bendecidos por el amor de Dios, logrando que seamos ser liberados del misterio. Por que no importa cuantas oraciones recemos mientras el Señor no crea en nosotros nunca podremos encontrarlo.

    Por esta razón para que entiendas mejor este mensaje te invitamos a leer este poema cuyo tema se centra en esto.

    Poema para Dios

    Te busco y no te encuentro.

    ¿Dónde moras?

    ¿Lates sin realidad?

    ¿Eres un mito, una ilusión, un ansia de infinito?

    Y si amaneces, ¿dónde tus auroras?  

    ¿En qué tiempo sin tiempo van tus horas desgranándose plenas?

    ¿Nunca el grito humano dolor quiebra el bendito silencio que te envuelve?

    ¿Nos ignoras?  

    Partículas de ti fueron llegando; mi mar inquieto se convierte en río;

    hay trinos en el aire, canta el viento.  

    Canta la vida toda.

    Por fin siento que estés, pero, dime, dime:

    ¿cuándo puedo saberte para siempre mío?

     

    Si Yo No Pido Tanto A Señor

    Es necesario para que poder encontrar nuestro camino sagrado que el Señor no es una herramienta o medio para lograr obtener lo que queremos, simplemente Él es lo que necesitamos

    Desde pequeños hemos sido educados para pedirle a Dios que nos ayude con nuestros problemas o necesidades. Como por ejemplo en las épocas de navidad cuando hacíamos la famosa “Carta a Dios” y al levantarnos al Dia siguiente recibíamos nuestros regalos, pero no era lo que esperábamos pues de eso se trata.

    Dios no otorga aquello por lo cual pedimos, en cambio El ofrece a sus fieles hijos lo que necesitan.

    Poema para Dios

    ¡Si yo no pido tanto! Amor es lo que pido.

    Briznas de amor para esta sed del mundo, tan grande y tan sumisa.

    Un diminuto amor, pero constante, que dé su mano al que su mano tienda, que limpie las miradas y los ojos llene de dulcedumbre.

    Algo de amor en esos corazones que no aman a los niños, que son capaces de cegar a un pájaro, de aplastar las hormigas.

    Algo de amor; apenas un murmullo de amor en cada pecho de criatura hacia todos los seres, hacia todas las cosas.  

    ¡Si yo no pido tanto! Briznas de amor para esta sed del mundo.

     

    Tú Vas, Señor, Desparramando Vida

    Nuestro señor Dios, es especial pues es la una fuente inagotable de Vida, donde quiera que el vaya podemos sentirlo pues el es la tierra por donde caminamos, el agua que bebemos, los alimentos que ingerimos, el es todo lo que hay a nuestro alrededor.

    Por eso cuando logramos conectarnos con la naturaleza estamos en conexión produciendo dentro de nosotros un sentimiento tan fuerte que se desborda nuestra alma. Es simplemente algo que no puede ser contenido.

    Es en este punto cuando nuestra vida cobra un nuevo sentido, cuando encontramos nuestra misión eterna al recorrer cualquier camino para alcanzar a Dios.

    Poema para Dios

    Tú vas, Señor, desparramando vida En la pobre aridez del barro humano;

    Todo surco regado por tu mano Es viviente canción de rubio grano.  

    Tú conviertes la sed de pozos muertos En fuentes refrescantes de aguas vivas;

    Y los desiertos, Cristo, que cultivas, Florecen en tus manos compasivas.  

    Llevas en Tí, Señor, todo el milagro De los huertos en flor, llenos de trinos;

    Y cuando pasas tú por los caminos, Se estremecen de cánticos divinos.

     

    Ahora Que Estamos Solos, Cristo

    Estar a sentirse solo y estar en solo son dos cosas completamente diferentes. Pues las personas pueden estar a solas, pero sin sentirse solo, y por el contrario se pueden sentir solos en una habitación completamente llena de gente. El punto al cual queremos llegar es que la soledad es un estado de ánimo, una emoción provocada por sentimientos de separación de otros seres humanos. Dicha sensación de aislamiento provoca una tristeza más profunda pues nos hace sentir que no tenemos un amigo, o que no le importamos a nadie, pero hay alguien que siempre esta a nuestro lado y ese es Dios.

    Poema para Dios

    Te diré la verdad: Señor, no creo. ¿Cómo puedo creerme lo que veo si la fe es creer lo que no he visto?  

    Si oigo tu voz en mí, ¿cómo resisto?

    ¿Cómo puedo buscar, si te poseo, si te mastico, si te saboreo?

    Esta es mi fe: Comulgo, luego existo.  

    No tendré que saltar sobre el vacío para llegar al borde de tus manos o poner en tu pecho mi cabeza.  

    Más dentro estás de mí que lo más mío.

    Conozco más tu voz que a mis hermanos. Que es más cierta tu fe que la certeza.

    Poema Ciudad Soñada al Señor

    Todo lo que nos rodea, lo que está a nuestro alrededor, es decir, la vida misma es producto de la obra de Dios, mientras caminamos y nos dé dejamos enamorar por la luz de cada sitio mientras observamos cómo se siente la vida en cada espacio. Es en esos momentos cuando sentimos la presencia del Señor, sin embargo, esta mezcla de emociones no siempre puede ser descrita o expresada al Soberano por lo cual debemos emplear otros medios.

    Uno de estos son los poemas, ya que ciertos individuos no cuentan con la suficiente confianza para expresarse a través de los rezos, por lo cual plasman su adoración al Altísimo en versos.

    Poema para Dios

    Cuando, Señor, me beses con tu beso

    final —el de mi muerte—, sea llave

    tu beso de esa luz que aquí he soñado

    más allá de mí misma y de los hombres.

     

    Pise yo avenidas de hermosura

    y jardines sin odio ni tristeza.

    Vague mi alma dichosa por el reino

    donde todo revela su secreto.

     

    ¡ No haya sombras allí ni crueles máscaras

    que oculten la verdad de cada vida!

    (¡Oh belleza real y no apariencia!

    ¡Oh la pura unidad integradora!)

     

    ¡No haya muros allí! ¡El cielo claro

    sea arena sin cuerpo que sustente

    esa bella ciudad que no es del mundo!

    ¡No haya torres, Señor! ¡Tan sólo el aire!

     

    (¿La has creado, mi Dios, en tus esferas?

    ¿Es la nube colmada de tu lluvia?

    ¿O es relámpago breve que entreveo

    en un sueño de amor y de esperanza?)

     

    Con tu beso final cruce la puerta

    de esa inmensa ciudad que te rodea.

    ¡Vea yo, sin mis ojos, la armonía

    que he buscado en la tierra inútilmente!

     

    Poema Sólo El Aire, Señor, En Torno Mío. A Señor

    Para alabar al Señor no solamente podemos hacerlo mediante la oración pues El esta en todas partes, cuando nos detenemos a contemplar todo lo que nos rodea, cuando admiramos la vida mientras disfrutamos con cualquier suceso, y además de eso nos sorprende la grandeza de lo cotidiano, empezamos a entender que tan magnánimos es el Altísimo.

    Y esta mezcla sensaciones en ocasiones no puede ser expresadas en su totalidad mediante oraciones por lo cual algunas personas recurren a la redacción de poemas para adorar a Dios, a continuación, te presentamos un poema en cuyas palabras se plasma la admiración hacia el Rey de los Cielos.

    Poema para Dios

    Sólo el aire, Señor, en torno mío.

    Si tu luz inmortal no se cerniera

    en el camino eterno de los astros

    ¿cómo podría yo buscar tu lumbre?

     

    Mas tu luz amenaza o nos derriba

    con su rayo potente sobre el suelo.

    Con ella nos golpeas en los ojos:

    los paraísos caen como frutas.

     

    Para aplacarla hay hombres que te ofrecen

    los tiernos hijos suyos como víctimas.

    Yo sólo tengo versos, cual un aire

    vacío entre los labios tan humanos.

     

    A la deriva voy por los senderos,

    encendida de amor como una antorcha.

    Pero Tú vas dejando yertamente

    la blanca indiferencia de tu huella.

     

    ¿Mueve tu mano el aire? ¿Nieblas alza?

    ¿El rojo corazón convierte en fuego,

    perdida chispa tuya en los mortales?

    ¿Tu creadora estirpe sobrevive?

     

    Sólo el aire, Señor, en torno mío.

    Por detrás va tu nube, la morada

    de tus altos relámpagos y rayos:

    tus luces que amenazan o derriban.

     

    Alma, buscarte has en mí a Dios

    Existe un problema muy preocupante hoy en día en el mundo del pueblo de dios, la dispersión, los hombres en su día a día viven con muchos pensamientos en su mente mientras se encargan de distintas cosas al mismo tiempo, dicha problemática es tan grave que al final del día luego de su larga jornada diaria el ser humano se encuentra tan agotado como para dedicarle un poco de tiempo al encuentro con el Señor, por ello el día de hoy te invitamos a leer este poema dirigido a Dios elaborado por la Santa Madre Teresa, para que reflexiones acerca de cómo estás manejando tu vida.

    Poema para Dios

    Alma, buscarte has en Mí,
    y a Mí buscarme has en ti.

    De tal suerte pudo amor,
    alma, en mí te retratar,
    que ningún sabio pintor
    supiera con tal primor
    tal imagen estampar.

    Fuiste por amor criada
    hermosa, bella, y así
    en mis entrañas pintada,
    si te perdieres, mi amada,
    Alma, buscarte has en Mí.

    Que yo sé que te hallarás
    en mi pecho retratada,
    y tan al vivo sacada,
    que si te ves te holgarás,
    viéndote tan bien pintada.

    Y si acaso no supieres
    dónde me hallarás a Mí,
    No andes de aquí para allí,
    sino, si hallarme quisieres,
    a Mí buscarme has en ti.

    Porque tú eres mi aposento,
    eres mi casa y morada,
    y así llamo en cualquier tiempo,
    si hallo en tu pensamiento
    estar la puerta cerrada.

    Fuera de ti no hay buscarme,
    porque para hallarme a Mí,
    bastará sólo llamarme,
    que a ti iré sin tardarme
    y a Mí buscarme has en ti.

    ( Santa Teresa de Ávila).

     

    Incompleta belleza a Dios

     
    Cuando hablamos de la obra y creación de Dios no existe la palabra imperfección, pues todo lo que ha creado su mano es perfecto, bello y puro, por lo tanto si sientes que tienes defectos o crees que no vales la pena para el Señor estas en una total equivocación así como una falta de compresión, todos los hijos del Todopoderoso fuimos creados a su imagen y semejanza por ello no podemos ni debemos menospreciarnos, en esta ocasión te hemos traído un poema realizado por Vicente Gaos, cuyas palabras en prosa te harán entender toda la belleza que posees por ser un hijo del Señor.

    Poema para Dios

    Si a veces nos asalta la evidencia
    de Dios, tras una nube, en una rosa,
    en unos ojos de honda y misteriosa mirada…
    Si, de pronto, en rauda ciencia,

    rozamos cierto a Dios en la inocencia
    de un río, en su corriente rumorosa…
    Si a veces Dios a mano está en la cosa
    más fugitiva, y leve, y su presencia

    da belleza divina a un agua triste,
    a un resplandor final en el poniente,
    a un vago viento que en la tarde insiste…

    Si a veces tan cercano a Dios se siente.
    Si a veces —rosa, río, luz— existe
    tan ciegamente Dios. Si el mundo miente..

    (Vicente Gaos)

     

    Día de Comunión a Dios

    Para alabar al Señor no solamente se puede hacer mediante la oración, otra forma es vivir en compañía de su gracia es a traves de las buenas acciones, la predicación de sus palabras, o el compartir su sabiduría, entre otras maneras, pero es esta última de la cual queremos hablar en esta ocasión pues existieron y aún existen personas que a pesar de no ser personajes santos intentan llevar la gracia del señor a todas las personas posibles mediante sus propios metidos tal es el caso de Sor Juana Inés de la Cruz, quien por medio de sus poemas logro cautivar a muchos, pues hoy te hemos traído uno de sus versos.
     

    Poema para Dios

    Amante dulce del alma,
    bien soberano a que aspiro,
    tú que sabes las ofensas
    castigar a beneficios;
    divino imán en que adoro
    hoy que tan propicio os miro
    que me animás a la osadía
    de poder llamaros mío;
    hoy, que en unión amorosa,
    pareció a vuestro cariño,
    que si no estabais en mí
    era poco estar conmigo;
    hoy, que para examinar
    el afecto con que os sirvo,
    al corazón en persona
    habéis entrado vos mismo,
    pregunto ¿es amor o celos
    tan cuidadoso escrutinio?
    que quien lo registra todo
    da de sospechar indicios.
    Mas ¡ay, bárbara ignorante,
    y que de errores he dicho,
    como si el estorbo humano
    obstara al lince divino!
    Para ver los corazones
    no es menester asistirlos;
    que para vos son patentes
    las entrañas del abismo.
    Con una intuición presente
    tenéis en vuestro registro,
    el infinito pasado,
    hasta el presente finito;
    luego no necesitabais,
    para ver el pecho mío,
    si lo estáis mirando sabio,
    entrar a mirarlo fino;
    luego es amor, no celos,
    lo que en vos miro.

    (Sor Juana Inés de la Cruz)

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