El matrimonio es la consumación máxima del amor en la tierra entre un hombre y una mujer. Así lo establecen Dios y las sagradas escrituras traídas a la tierra por la obra y gracia de nuestro señor Jesucristo, en las que se reconoce que todo aquel que se ampare bajo el velo del matrimonio, obtendrá paz y la salvación eterna siempre y cuando mantenga sus votos.
Ciertamente, por medio de esta oración, todas las parejas pueden pedir por el bien de sus relaciones, porque todos los caminos que se sigan y que se establezcan a partir de ahora estén plagados de bien, de sinceridad, de protección y que establezcan las medidas necesarias para otorgarnos el perdón eterno.
Garantizamos que Dios bendiga nuestro matrimonio, aún después de haberlo consumado en el altar de la iglesia, delante del padre que es testigo de sus enseñanzas, y prolongamos la felicidad que simboliza ser partícipes de la creación de la familia.
Señor mi Dios, mi padre y mi creador,
A ti te vengo hoy a pedir por todos los matrimonios,
En especial por aquellos que están atravesando dificultades,
Para que seas tú quien siempre habite en sus corazones,
Para que aprendamos que en pareja y bajo tu bendición,
Podemos encontrar la solución a nuestros problemas
Ayúdanos a tener siempre presente,
Que a esa persona que elegimos algún día la amamos,
Que a pesar de las dificultades tú nos das fuerza para luchar,
No permitas que la desconfianza y las discusiones se apoderen de nuestro hogar,
Ayúdanos a sabernos comunicar y a dar aliento en los momentos de dificultad,
Ayúdanos a respetarnos y a tolerar cada uno de nuestros defectos,
Difunde en nosotros tu amor.
Señor Padre misericordioso, Dios y único Salvador,
Bendice nuestro matrimonio,
Aleja de nuestro hogar todo lo que nos separa de ti,
Aparta al enemigo,
Que no nos veamos tentados a caer en el pecado,
Y si caemos, ayúdanos a levantarnos,
Oh Padre nuestro,
Enséñanos el camino que debemos recorrer,
Ilumínanos y transformamos en personas de bien,
Que abandonemos al hombre viejo lleno de maldad,
Y seamos los hombres nuevos llenos de bondad,
Te lo rogamos,
Amén.
