La vida es dura y el mundo no ofrece muchas oportunidades o esperanzas, sin embargo, Dios si ofrece todo eso y mucho más a su pueblo.
Para obtener fortaleza de Dios y nunca rendirnos primero debemos reconocer nuestros errores, por que de ellos es de donde obtenemos experiencia para poder levantarnos y no volver a caer, además de esto debemos tener plena confianza en el Señor para que nos guie nuevamente por la senda correcta y entregar toda nuestra voluntad a el para convertirnos en instrumento de su plan divino.
La presente oración es para solicitar fortaleza divina al Señor.
Oración de Fortaleza
Deseo abandonar, más no lo haré,
pues de día y de noche, por Dios y por
el bien todavía hay batallas que luchar.
Deseo abandonar, más no lo haré,
aunque enfermo me siento y es verdad,
preocupado y sin ánimo, lo sé,
cansado y abatido y tanto más
a mi mismo me animo:¡No lo haré!
No podría rendirme: ¡No, jamás!
mi armadura en el suelo, no veré
no me veré yaciendo derrotado,
deseo abandonar, más no lo haré.
Que sea este mi ruego y mi cantar,
que Dios me fortalezca por cada paso
que de al caminar, para seguir luchando
contra el mal. Y aunque desee rendirme,
¡No lo haré!