Oración de perdon
Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de lo bueno que he dejado de hacer; porque pecando te he ofendido a ti, que eres el sumo bien y digno de ser amado sobre todas las cosas.
Propongo firmemente, con tu gracia, cumplir la penitencia, no volver a pecar y evitar las ocasiones de pecado.
Perdóname, Señor, por los méritos de la Pasión de nuestro Salvador Jesucristo.
Amén.
Oración de acto de contrición
El acto de contrición es una forma de mostrar arrepentimiento ante Dios por los pecados cometidos. La siguiente oración es una suplica al Creador para que pueda perdonar al pecador y aliviar sus sentimientos de culpa. En esta oración se le promete al Señor Todopoderoso que no se volverá a incurrir en las faltas pecaminosas, sino que el creyente se reformará.
En esta oración también se le pide ayuda a Dios para que pueda aliviar sus cargas y su consciencia pueda quedar tranquila, y llena de perdón. Siempre apelando a la bendita misericordia y amor del Padre Celestial
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén
Versión moderna de la oración del acto de contrición
En la siguiente oración se le ruega al Señor que puedan personas al creyente, ya que, este se encuentra profundamente arrepentido por todas las cosas malas que ha hecho. También se le ruega que pueda aceptar su sincero arrepentimiento. Por otro lado, se le pide que le de fuerzas y fortalezas para no seguir pecando ni incurriendo en lo malo.
Además, se reconoce que el Señor Todopoderoso tiene la capacidad de castigarlo y condenarlo al infierno. Sin embargo, se apela a su misericordia y profundo perdón
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.