La familia es lo más sagrado que existe en el plano terrenal. Todo creyente afirma y conoce estas enseñanzas, sin dejar de reconocer que lo más sagrado, puro y único en todo el universo es el amor incondicional de Dios, quién a su vez, es la representación del amor en el mundo y lo más tangible que llegaremos a conocer alguna vez en nuestras vidas acerca de la definición sobre lo que significa amar y ser amado.
Sin embargo, no es secreto para nadie que el amor que puede sentir un padre por sus hijos, una madre por su esposo, o unos niños por sus progenitores, llega a límites insospechados cuando se trata de velar por los intereses y el bienestar de nuestros seres amados.
Por eso Dios, nos permite rendirle tributo cuando se trata de aventurarnos a nuevas experiencias, como lo son las vacaciones y las experiencias que compartimos cuando estamos en familia con los nuestros. Nos deja pedirle porque todo aquello que nos pueda llegar a preocupar nos salga bien y que tengamos la victoria asegurada a la hora de compartir con los nuestros.
Querido Dios,
Por favor bendice este tiempo de vacaciones,
Ayuda a que mi familia se pueda relacionar mejor entre sí,
Que podamos ver la belleza de la obra de tus manos en nuestro viaje,
Que podamos disfrutar de la comunidad y de la presencia de cada uno de nosotros.
Cuida nuestro hogar mientras estamos fuera de él, y protege nuestro camino en todo momento.
Que estos días, los cuales son muy distintos a la rutina diaria, ayúdame a disfrutar de mi familia y a apreciarlos por ser uno de los regalos más grandes que me has otorgado. Abre mis ojos para ver que, aunque las vacaciones terminen, los recuerdos que podamos crear aquí permanecen por mucho tiempo ayúdanos a crear hermosos recuerdos cada día de nuestras vidas como familia.