San Francisco de Asís es el patrono de la serenidad y de una vida llena de paz. Este santo se caracteriza por ayuda a aquellas personas que presentan problemas y tribulaciones en su vida. Además, les de el entendimiento necesario para poder aceptar su situación y buscar el lado positivo. Las oraciones de serenidad dirigidas a este santo, suelen ser respondidas rápidamente.
Oración a San Francisco de Asís para aceptar las cosas
En la siguiente oración se le pide a San Francisco de Asís que pueda intervenir en la vida del creyente, y pueda darle la serenidad que tanto necesita. También se le ruega que pueda ayudar al creyente a entender y aceptar las cosas que le pasan en su vida, siempre manteniendo la confianza en Dios.
Por otro lado, se le pide que lo ayude a vivir un día a la vez, tomando las cosas con calma y serenidad para aceptar así, las adversidades que la vida le presenta.
Dios mío, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia. Viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez; aceptando las adversidades como un camino hacia la paz; pidiendo, como lo hizo Dios, en este mundo pecador tal y como es, y no como me gustaría que fuera; creyendo que Tú harás que todas las cosas estén bien si yo me entrego a Tu voluntad; de modo que pueda ser razonablemente feliz en esta vida e increíblemente feliz contigo en la siguiente. Amén
Oración a San Francisco de Asís por serenidad
La siguiente oración es un petición especial a San Francisco de Asís, para que pueda acompañar al creyente en todos los problemas y dificultades que puede atravesar. Se le ruega por calma, serenidad y claridad, para ver el camino que debe seguir.
Por otro lado, se exalta su gran poder, y el creyente se muestra como un pecador que necesita ayuda y consuelo. Se le pide que pueda liberar su mente de todos los problemas que lo agobian y pueda llenar su vida y corazón de alegría y gozo.
Oh santo mío,
Vengo a ti para que me permitas,
la sabiduría de discernir entre lo posible, y lo que no
me debe preocupar. Además ayúdame a ver mejor el camino,
y aprender a vivir un día a la vez.
Oh gran San Francisco de Asís.
Oh Señor Mío, tú que estás en los cielos y que eres
tan bueno, concédeme de tu desinterés, tu paciencia,
tu calma, tu claridad y tu devoción.
Me arrodillo ante ti, virtuoso San Francisco de Asís,
pidiéndote que me ayudes, a disfrutar un momento a
la vez, aceptando las adversidades, como un camino hacia la paz.
Me presento a ti en este mundo, como un pecador
tal y como soy, y cómo me gustaría ser.
Creo en ti,
Sé que harás las cosas mejor, y que contigo todo estará bien,
me entrego a tu voluntad, de esta manera sé que podré,
ser razonablemente feliz en la vida, increíblemente feliz
contigo en la siguiente.
Te ruego, atiendas a mis plegarias,
por lo tanto vengo a ti con desesperación, para satisfacer
mi intranquilidad y lograr encaminar, mi vida en un
sendero de paz y quietud, como hiciste tú con la tuya,
entrego mi fe y mi voluntad a ti, sabiendo que
sabrás llevarla por el buen camino.
Confío en ti,
oh, gran San Francisco de Asís, te necesito,
oh, San Francisco de Asís, libera mi mente de todo
lo que la hace sufrir, y llena mi vida de gozo y paz
para poder disfrutar de mi tiempo en este mundo
Amén.