“Dios lo quiere así, así también lo quiero yo”, esta era la manera de pensar, de escribir, de hablar, de vivir la vida del santo San Gabriel Possenti, este personaje es conocido como el santo de los jóvenes, el santo de los milagros y el santo de la sonrisa, por esta razón la presente oración es para pedir por su intercesión pues como se menciono anteriormente si nuestra petición esta de acuerdo a lo que Dios quiere para nosotros entonces el Santo intercederá brindándonos con muchas bendiciones y buena fortuna para que no caigamos en el mal ni nos desviemos del camino correcto.
Oración por su intercesión a San Gabriel Possenti
Oh Dios, que enseñaste a san Gabriel
de la Dolorosa a meditar asiduamente
los dolores de tu dulcísima Madre, y le
concediste alcanzar por ella las cumbres
de la santidad. Concédenos a nosotros,
por tu intercesión y ejemplo, vivir tan
unidos a tu Madre Dolorosa que gocemos
siempre de su maternal protección.
Tú, que vives y reinas por los siglos
de los siglos.
Amén
Oración a San Gabriel de la Dolorosa a San Gabriel Possenti
La oración para este día es muy famosa pues fue la realizada por San Gabriel de la Dolorosa la cual va encomendada a la Virgen María, madre del hijo de Dios, y madre espiritual de su pueblo, este santo, San Gabriel de la Dolorosa, era un joven con un gusto por la moda y el baile, poseía un físico muy atractivo y refinado.
En cada oportunidad de adoración y rezo se encomendaba a la Virgen María, a la cual le tenía mucha fe y devoción, por esa razón la oración que te traemos es para este fin, lograr comunicarse con la Virgen María.
¡Oh bienaventurado Gabriel de la Dolorosa, que,
por vuestra afectuosísima devoción a la ínclita
Virgen afligida al pié de la cruz, llegasteis a ser
espejo de inocencia, modelo de santidad y
taumaturgo del presente siglo por los estupendos
milagros obrados en derredor de vuestro sepulcro!
Dignaos mirarme benévolo desde el cielo y
recabadme de la munificencia divina las fuerzas
que he menester para precaver los peligros del
alma, despreciar los halagos del mundo, neutralizar
las asechanzas del demonio, triunfar de mis pasiones,
llorar contrito mis culpas, secundar con generosidad
de corazón las divinas inspiraciones y labrar mi
santificación mediante un afecto sincero a la Pasión
de Jesús y a los Dolores de mi Madre Maria, a fin de
que, siguiendo vuestros ejemplos aquí en la tierra,
pueda igualmente haceros compañía en el cielo
por toda la eternidad.
Así sea.