Dios nos ama con mucho cariño y ternura tal cual como la haría una madre a sus hijos, por esa razón para ayudarnos a fortalecer el nos coloca pruebas en el camino, para que una vez superadas hayamos nacido como personas mejores por esa razón el apóstol Pedro dice que nuestra fe debe ser “probada”
En vista de esto es donde se aprecia la necesidad de imitar una vida similar a la del hijo de Dios, Jesús, mediante la practica de buenas acciones, haciendo obras de caridad y compartiendo con la mayor cantidad de gente posible las palabras y enseñanzas del Señor.
Oración de Fortaleza
Oh Jesús Redentor, autor y consumador de nuestra fe,
te suplicamos desde lo profundo de nuestro corazón
contrito y humillado no permitas que se extinga la
hermosa luz de nuestra fe. Acuérdate de tus antiguas
misericordias; mira compasivo la viña que tú mismo
plantaste con tu diestra, que ha sido regada con la
sangre de miles y miles de mártires, con las lágrimas
de generosos penitentes y las fatigas de celosos
apóstoles y fecunda oración de tantos cristianos fieles.
Nos aflijan las enfermedades, nos consuman los
disgustos, nos afecten los infortunios, pero que no nos
falte la fe; porque ricos con este don precioso,
soportaremos con gusto todo dolor y nada podrá alterar
nuestra felicidad. Por el contrario, sin la gracia de la fe
nuestra desventura no tendría límites.
Oh Jesús autor y consumador de nuestra fe, consérvanos
dentro de la nave de Pedro, fieles a su sucesor para que
construyamos la unidad de nuestra Diócesis,
promovamos su santidad y se dilate en bien de todos
nuestros pueblos. Concédenos la paz y la unidad.
Confórtanos y consérvanos en tu santo servicio,
para que por ti y en ti vivamos siempre.
Amén