En la vida nunca recibiremos noticias agradables en todo momento, sin embargo, eso no es motivo para perder la esperanza. La lección de vida se demuestra por si sola en el momento que una persona emplea la tristeza como un aprendizaje para mejorar. Pero, si permitimos que el desconsuelo domine nuestros corazones, nos estamos rindiendo ante la desesperación por lo cual fácilmente quedaremos atrapados en las garras del desánimo y la depresión.
La oración para comunicarnos con Dios es lo que ofrece consuelo para esos momentos y nos recuerda que las cosas de este mundo son pasajeras, pero que Dios puede ofrecernos paz, tranquilidad y felicidad que son eternas.
Oración de paz
“No, no, no … no
tristezas este
día amiga mía.
Yo la tomo y me la
llevo.
Pongo en ti mi paz,
deseos de vivir y un
corazón nuevo.
Recíbelo y verás cómo
hoy tu vida cambia.
Llora, pero de alegría.
Piensa en mí”.