No siempre es necesario hacer una larga y extensa oración para poder expresar todo lo que se siente, a veces, con una oración corta se puede decir mucho.
Dios, necesito una roca sobre la que pararme en este mundo que fluye.
Necesito un suelo que no se tambalee en este mundo tembloroso.
Señor, necesito una manera de no perderme en este mundo devastado.
Necesito un palo para mantenerme en este mundo peligroso.
Señor, necesito a alguien que no me abandone en este mundo engañoso.
Dios, sé mi roca, sé mi tierra, sé mi camino, ahora y todos los días de mi vida.
Amén.