La Palabra de Dios es alimento del alma y alegría del espíritu su gracia y divinidad ahonda hasta la raíz del alma y del espíritu, para permanecer ahí eternamente. Ella es luz en el camino.
La Palabra del Señor es una guía, para aquellos que han perdido el camino, también sirve para alimentar nuestro espíritu.
Cuando colocamos nuestra confianza en la palabra de Dios y sirve como lampara para iluminar nuestro camino en medio de tantas tentaciones y dificultades.
La presente oración sirve para pedir al Señor que actúe como una lampara en nuestro camino lleno de tinieblas pues Él es la luz de la vida.
Oración de bendiciones
Hoy tengo ya mi lámpara encendida,
ceñida la cintura y la alianza
en mi dedo vigía; y la esperanza
centinela del alba prometida.
Y arde en mi corazón la dolorida
llaga de la soledad: ¡lenta es la danza
de las horas y lenta tu tardanza!
Dios del venir: ¡ardiendo está mi vida!
Y me digo: la noche anuncia al Día:
las estrellas al Sol, el suelo al Cielo.
¿A quién anunciará el alma vacía?
Aprenda el ángel ya su “avemaría”
y encienda el aire blanco de su vuelo.
Dios del venir, ¡mi corazón te ansía!
Amén.