Oraciones al Espíritu Santo
Aquel que trajo la semilla del Hijo de Dios y definió los conceptos de cristianidad, virginidad y pureza, a menudo, puede confundir y se presta a tema de intenso debate entre todos aquellos que reciben las enseñanzas abrahamánicas en su seno como forma de conexión con el creador y de manera de obtener la salvación. Sin embargo, nunca escapa a nuestras plegarias y nuestras oraciones y por consiguiente, siempre recibe un espacio importante en nuestros corazones.
A menudo representado por la forma de una paloma, el Espíritu Santo no solo definió a estos animales como los portadores de la paz, la reconciliación y el encuentro, sino también, viene a formar parte de la representación que tomó nuestro Dios Padre, cuando bajó a la tierra a depositar su semilla y dio comienzo a siglos de enseñanzas y conocimientos que más adelante terminaron convirtiéndose en la iglesia, y por ende, en nuestras casas.
El Espíritu Santo es, por consiguiente, la forma más directa que Dios tiene de comunicarse y estar con nosotros, y nos enseñó que nuestro Padre puede tomar cualquier forma, con tal de tomar contacto con nosotros y hacernos entender, no solo que nos ama, sino que está en todas partes a la vez y nunca dejamos de ser testigos de su omnisciencia.