Para aquellos que no están familiarizados con el termino, la castidad es pureza sexual, este hecho implica que una persona casta de ser moralmente limpias en pensamientos, palabras y acciones.
Claro esta Dios estima a su pueblo a practicar la intimidad sexual con el fin de favorecer la creación de los hijos y la expresión del amor entre el esposo y la esposa. Pero el Señor ha indicado que esta intimidad sexual debe ser reservada hasta el momento del matrimonio.
Pues únicamente cuando somos puros sexualmente, somos el ser humano es digno de la compañía del Espíritu Santo y estan protegidas contra el daño emocional y espiritual del pecado sexual.
Oración de Reflexión
Señor Jesucristo, esposo de mi alma, delicia de mi
corazón, más bien corazón mío y alma mía, frente a ti
me postro de rodillas, rogándote y suplicándote con
todo mi fervor de concederme preservar la fe que me
has dado de manera solemne. Por ello, Jesús dulcísimo,
que yo rechace cada impiedad, que sea siempre extraño
a los deseos carnales y a las concupiscencias terrenas,
que combaten contra el alma y que, con tu ayuda,
conserve íntegra la castidad.
¡Oh santísima e inmaculada Virgen María!, Virgen de las
vírgenes y Madre nuestra amantísima, purifica cada día mi
corazón y mi alma, pide por mí el temor del Señor y una
particular desconfianza en mis propias fuerzas.
San José, custodio de la virginidad de María, custodia mi
alma de cada pecado.
Todas ustedes Vírgenes santas, que siguen por doquier al
Cordero divino, sean siempre presurosas con respecto a mí
pecador para que no peque en pensamientos, palabras u obras y
nunca me aleje del castísimo Corazón de Jesús.
Amén