Cuando se acercan los finales de año es motivo de celebración y alegría, pues se superaron muchos obstáculos, personas obtuvieron empleos nuevos, algunos empezaron a una nueva familia, esto y muchos otros mas son motivos para estar de jubilo por el nuevo año que se avecina, pero lo mas importante es que sobrevivieron otra jornada más de la vida.
Por ello las todas las personas alrededor del mundo se preparan una fiesta para recibir el año, sin embargo, muchos olvidan de celebrarlo con Dios, quien tiene la soberanía de la vida y el tiempo. Por esta razón la presente oración es para rezarla junto con tu familia, comunidad o amigos antes de la medianoche del 31 de diciembre.
Oración de Bendiciones
Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad,
tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias por todo
aquello que recibí de TI. Gracias por la vida y el amor,
por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor,
por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude
realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que
con ellas pude construir. Te presento a las personas que a lo
largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos
amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos,
los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor, hoy quiero pedirte perdón, perdón por
el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra
inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y
por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.
También por la oración que poco a poco fui aplazando y que
hasta ahora no oso presentarte. Por todos mis olvidos,
descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón.
En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo
mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te
presento estos días que sólo tú sabes si llegaré a vivirlos.
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y
la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día
con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón
lleno de comprensión y paz.
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras
mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.
Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu
se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Cólmame
de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o
se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.
Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad.
Amén