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Comunión Espiritual
La iglesia y la fe nos enseña que debemos recibir a Cristo de forma sacramental pues así lo establecen las sagradas escrituras que son la palabra de Dios, sin embargo, debido a nuestra naturaleza humana puede darse el caso en el cual no podamos cumplir con esto, es por ello que nace la comunión espiritual, pues con esta oración a pesar de que no encontramos con Cristo de forma material y espiritual, podemos expresarle desde el fondo de nuestra alma y ser nuestro ferviente deseo de encontrarnos con él y abrazar su amor como si ya lo hubiésemos recibido, pues ese es el fin de todo humano.
Oración para la Comunión
Cuando no sea posible por una u otra razón recibir a Cristo en forma sacramental, o en cualquier momento en que uno desee ardientemente recibir a Jesús, se le puede recibir espiritualmente, pronunciando la siguiente fórmula con fervor, demostrándole a Jesús el deseo sincero de estar con Él.
Con la comunión espiritual, Jesús nos dará las gracias que necesitemos en ese momento para ser fieles a nuestra misión de ser testigos del Amor de Dios ante todos los hombres.
Creo Señor mío que éstas realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma; pero, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo y me uno todo a Ti; Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Oración De Comunión Espiritual Al Señor
Existes personas quienes no pueden realizar el sacramento de consumar el sagrado cuerpo de nuestro Señor Jesucristo mediante la comunión por diversos motivos, pero estas personas tienen un consuelo y esa es la, comunión espiritual.
Mediante esta comunión los creyentes reafirman que no están excluidos de la vida de la Iglesia rezando con toda devoción para poder alimente su vida de fe, de caridad y de conversión, con el fin de seguir unidos al Señor.
Además de esto esta comunión espiritual también puede llegar a obrar en milagros pues el Señor se apiada de sus siervos y los ayudara en todo momento.
Oración de Reflexión
Creo, Señor mío,
que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo ardientemente
recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo
ahora sacramentalmente,
ven al menos
espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido,
me abrazo y me uno todo a Ti;
Oh Señor,
no permitas que me separe de Ti.
Amén
Oración De La Primera Comunión A Jesús
El “protagonista”, dentro de la Misa, no son los fieles devotos, tampoco los sacerdotes, ni los niños que se encuentran comulgando por vez primera, quien realmente se lleva toda la atención de este ritual es Jesús.
Pues es a El a quien debemos dar gracias al Padre de todos los cielos por todo aquellos que hemos recibido: nuestra creación, resignificación y santificación. El hijo de Dios es aquel que se manifiesta haciéndose presente en la Santa Misa por el poder de su palabra y por la acción del Espíritu Santo al momento de recibir nuestra primera comunión, por ello mediante esta oración nos comunicamos con él.
Oh Señor,
en este día me pongo bajo tu protección,
al recibir tu cuerpo y sangre por toda la eternidad.
Hoy que bebo y como de ti vivirás eternamente en mí,
te recibo en mi mente, en mi alma y mi corazón,
como mi salvador.
Bendice mi camino y guíame hacia ti Señor.
Amén.
Oración para después de la Comunión
Aquí te presentamos la oración para después de la comunión, la cual te permite fortalecer tu fe con Jesucristo, agradeciendo todas las bendiciones que brinda en tu vida, logrando pedir con mayor devoción la fuerza para cumplir con todos sus designios y mandamientos, cristo lograra embriagarte con su esperanza para lograr brindar así felicidad a los que te rodean, es un hábito común repetir esta oración después de comulgar cada día tras la misa, logrando llevarla en tu vida diaria, pidiéndole permanecer a Jesucristo junto a nosotros y darnos sus gratas bendiciones, defendiéndonos del enemigos que nos rodea y consagrando nuestra fe.
Oración para la comunión
Jesucristo, creo en ti.
Jesucristo, espero en ti.
Jesucristo, te amo.
Jesucristo, te agradezco que hayas venido a mi alma.
Jesucristo, dame fuerza para ser tu amigo fiel.
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre d Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
Oh buen Jesús, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas, que me separe de ti.
Del enemigo malo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a ti, para que con tus
santos te alabe y te bendiga por los siglos de los siglos.Amén.
Acción de gracias después de la Comunión
Si estás en búsqueda de una oración para dar las gracias al señor, esta oración de acción de gracias después de la comunión es la ideal, pues te permite dar todo tu agradecimiento al Padre todopoderoso, es un momento excelente para reflexionar y ayudarte a gratificar las bendiciones del día y a pedirle que perdone tus pecados y te proteja, es la mejor manera de crear un lazo con Dios, ratificando tu fe dejando todo en sus manos, esperando así que elimine todos los vicios que te rodean y aumente tu humildad y carisma, manifestando así la bondad que reside en tu corazón.
Oracion para el Padre
Gracias te doy, Señor, Padre todopoderoso, por todos tus beneficios y señaladamente porque has querido admitirme a la participación del sacratísimo Cuerpo de tu divino Hijo.
Te suplico, oh Padre clementísimo, que esta sagrada comunión no sea para mí lazo ni ocasión de castigo, sino intercesión saludable para el perdón; sea armadura de mi fe, escudo de mi buena voluntad, muerte de todos mis vicios, exterminio de todos mis carnales apetitos y aumento de caridad, paciencia, verdadera humildad y de todas las virtudes; sea perfecto sosiego de mi cuerpo y de mi espíritu, firme defensa contra todos mis enemigos visibles e invisibles, perpetua unión contigo solo, mi verdadero Dios y Señor, y sello feliz de mi dichosa muerte.
Y te ruego que tengas por bien llevarme a mí, pecador, a aquel convite inefable, donde tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo, eres para tus santos luz verdadera, satisfacción cumplida, gozo perdurable, dicha completa y felicidad perfecta. Por Cristo nuestro Señor.
Amén.