La presente oración tiene varios propósitos, el primordial es alejar la envidia generada por esa o esas personas que quieren causarnos daño por el simple motivo de desear las nuestras cosas sin considerar cualquier daño que puede originarse por este sentimiento.
Durante el transcurso de nuestra vida jamás dejaran de existir personas que tienen como necesidad vigilar la vida de otro mientras emplean cualquier excusa con el fin de logar dañar el bienestar que los demás poseen, esta clase de individuos que cometen actos en contra de la felicidad de los demás son los que llamamos envidiosos, por lo general se encargaran de crear situaciones problemáticas con tal de dañar la vida del envidiado.
Oración de Guia
En este momento en que me encuentro en
oración en tus brazos, Jesús, te pido la gracia
de ser libre de este veneno que es la envidia, traída
al mundo por Satanás. Señor, te pido que vengas
en auxilio de mis flaquezas y mis debilidades.
Entrego de todo corazón a Ti, Señor, todos los
momentos en que experimenté el sentimiento de
envidia, ya sea con amistades o con bienes materiales.
Te pido, Espíritu Santo, que vengas sobre mi corazón y
sobre mi vida, liberándome de las raíces de la envidia.
Ven, Espíritu Santo de Dios, dame un corazón puro y
simple, que se alegra con aquello que soy y que tengo.
Ven, Espíritu Santo, abre mis ojos a las riquezas que poseo.
Ven, Espíritu Santo de Dios, blíndame con tu poder para
que me proteja de los envidiosos que quieren perjudicarme
a mí y a mis familiares.
Renuncio a toda envidia en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!